domingo, 26 de agosto de 2012

Drenaje percutáneo de abscesos intraabdominales

Un absceso intraabdominal (AIA) es una colección
líquida infectada al interior de la cavidad abdominal.
Las causas más comunes son las perforaciones del tracto gastrointestinal,
complicaciones post operatorias, traumas penetrantes,
e infecciones del tracto genito urinario. Si bien el diagnóstico es básicamente clínico, la confirmación y localización de una colección intraabdominal se obtiene con la ayuda de
alguna técnica radiológica.
De los diferentes métodos imagenológicos la
placa de rayos- X orienta en forma indirecta en no
más de un 50% de los casos (ej: derrame pleural,
ascenso diafragmático, infiltrados basales o atelectasias.).
Un importante aporte fue la introducción del ultrasonido
en tiempo real, con una sensibilidad del 80% en el diagnóstico
de AIA. Sus limitantes son el meteorismo intestinal y
las incisiones quirúrgicas, siendo su vasta disponibilidad y
su bajo costo además de lo preciso de su diagnóstico 
sus principales virtudes.
La tomografía axial computada (TAC) de abdomen
y pelvis en conjunto alcanzan una sensibilidad
y especificidad sobre el 95% de los casos. Un absceso
se aprecia como una colección líquida con un
coeficiente de atenuación que puede variar entro 0
y 20 unidades Hounsfield.
Otros métodos disponibles aunque menos utilizados
sea por costos, disponibilidad o difícil interpretación
son la resonancia nuclear magnética y la
medicina nuclear.
Dentro de las diferentes posibilidades terapéuticas
para el manejo de la colección intraabdominal
existen variadas opciones que básicamente se resumen
en el drenaje quirúrgico abierto “tradicional”
y el drenaje percutáneo guiado por alguna técnica
de visión radiológica contemporánea.
En la actualidad el drenaje quirúrgico debiera
de reservarse solo para aquellos casos en los cuales
el drenaje percutáneo es inapropiado o fue insatisfactorio.
En nuestra experiencia el drenaje percutáneo
de abscesos intraabdominales es un procedimiento
alternativo a la cirugía y al drenaje asistido
por visión ecotomográfica, con buen rendimiento
terapéutico y baja morbilidad.
En concordancia con la literatura extranjera
podemos concluir que el drenaje percutáneo asistido
por visión contemporánea bajo TAC es una técnica
segura y con buenos resultados, siempre teniendo
en consideración que el operador ha de ser
un individuo familiarizado con la técnica, la interpretación
de imágenes de TAC y conocedor acabado de la anatomía abdominal.
Finalmente es importante recalcar la trascendencia
del manejo posterior a la instalación del
catéter, que deberá seguir un protocolo preestablecido,
pues de esto, depende buena parte del
éxito de la técnica.

Biopsia hepática guiada por TAC.

En la actualidad disponemos de numerosas exploraciones no invasivas, como por ejemplo determinaciones analíticas, radiografías, ecografías, tomografías o resonancias magnéticas. A pesar de ello, en determinadas situaciones es necesario recurrir al estudio microscópico de los tejidos dañados. Es el caso de las lesiones que se asientan en el hígado, en las que para llegar a determinar su diagnóstico, tratamiento, pronóstico y seguimiento puede llegar a ser indispensable el estudio microscópico.
Se denomina biopsia hepática al método por el que se realiza la extracción de una muestra de tejido hepático para su estudio microscópico.
  • Punción-aspiración con aguja fina (PAAF) guiada con ecografía o tomografía axial computadorizada (TAC).Únicamente se aplica anestesia local. El tamaño de la muestra obtenida es variable. Puede ser útil para evaluar enfermedades hepáticas difusas.
  • Cómo se realiza el estudio
    En los diferentes procedimientos de toma de biopsia es preferible una hospitalización corta, salvo en el caso de la punción con aguja fina en el que la prueba puede realizarse ambulatoriamente.
    Para la biopsia percutánea y la PAAF suele utilizarse un ecógrafo o una tomografía axial, que permiten seleccionar el lugar exacto de punción. El paciente debe colocarse en la camilla de exploraciones sobre el lado izquierdo. Si la biopsia se lleva a cabo a través de la pared abdominal, deberá acostarse boca arriba con la mano derecha bajo la cabeza y es importante permanecer lo más quieto posible. Se puede administrar medicación sedante y analgésica vía oral o endovenosa. Luego se limpia la piel y se inyecta un anestésico local con una pequeña aguja. Se hace una pequeña incisión y se inserta la aguja de biopsia. Durante el procedimiento el médico puede guiar la punción con un ecógrafo. El paciente debe contener la respiración mientras se toma la biopsia, con el fin de reducir la posibilidad de perforar el pulmón o de desgarrar el hígado.    
  • Riesgo del estudio
    Se considera una prueba relativamente segura que en manos experimentadas tiene un riesgo muy bajo de complicaciones. Aunque al tratarse de una prueba diagnóstica invasiva no está exenta de riesgos. La complicación más importante es la hemorragia, que ocurre en menos del 1% de los casos.
  • Hematoma Intraparenquimatoso Agudo

    Paciente de 85 años de edad con antecedente de HTA y Arrítmia cadíaca por fibrilación auricular. Lleva tratamiento con anti-hipertensivos y anticoagulantes. Clínica: disminución del nivel de consciencia y de la fuerza muscular del hemicuerpo izquierdo.

    TAC Craneal: Extensa lesión hiperdensa intraparenquimatosa en hemisfério derecho con drenage a los cuatro ventrículos y desviación de la línea media compatible con Hemorrágia Intraparenquimatosa Aguda.